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Arqueología, ética, DDHH y la relación entre nosotros y los otros. Problemáticas teórico metodológicas contemporáneas en el campo de la Arqueología histórica

TÍTULO

Arqueología, ética, DDHH y la relación entre nosotros y los otros. Problemáticas teórico metodológicas contemporáneas en el campo de la Arqueología histórica

OBJETIVOS

Los objetivos de este seminario se orientan a que los cursantes:

  • Evalúen y discutan algunos alcances epistemológicos respecto de las temáticas abordadas, pero sobre todo respecto de interpretar, explicar o “conocer el pasado”.
  • Debatan sobre los alcances de aspectos de teoría y método, incluso más allá de la denominada Arqueología histórica, como ética, DDHH y la relación entre nosotros y los otros.
  • Conozcan las normativas vigentes respecto de lo que se considera como patrimonio y evalúen todo aquello que se conoce como Arqueología pública.
  • Evalúen la importancia de los estudios pluridisciplinarios en las Ciencias en general y sus fundamentos teórico-epistemológico-ideológicos.
  • Accedan a información que les permita evaluar –desde perspectivas analíticas críticas- este tipo de estudios.
  • Procedan a debatir acerca de diferentes posturas vinculadas al proceso de investigación dentro del campo denominado como de Arqueología Histórica y la diversidad de sus alcances.

ORGANIZACIÓN

Docentes:

  • Dr. Mariano Ramos (UNLu, DCS, Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios -PROARHEP- y Ciafic-Conicet)
  • Mgr. Verónica Pernicone (Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios -PROARHEP- UNLu, DCS)
  • Dra. Gabriela Guraieb o
  • Dr. Sebastián Valverde (Instituto de Antropología, UBA; Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios -PROARHEP- UNLu, DCS; CONICET)
  • Dra. Virginia M. Salerno (Instituto de Arqueología, UBA, CONICET)

FUNDAMENTACIÓN

Este seminario se propone presentar y discutir cuestiones vinculadas con la Arqueología y ética, Arqueología y DDHH, Arqueología y educación, Arqueología pública en el marco de la relación entre nosotros y los otros. Se toma como base el ámbito de la denominada Arqueología histórica, desde perspectivas teóricas y de método, las que por supuesto se incluyen dentro de marcos epistemológicos. Si bien desde hace siglos existían antecedentes epistemológicos sobre la base de diversidad de pensamientos y reflexiones, durante el siglo XX esta disciplina profundizó el estudio de la naturaleza y validez del conocimiento. El propósito de la Epistemología es distinguir la ciencia auténtica de la seudociencia (sensu Gómez 1995), la investigación profunda de la superficial, promover la justificación de la investigación, la búsqueda de “la verdad”. La Epistemología debe ser capaz de revisar los fundamentos de esa supuesta “verdad”, criticar programas, procedimientos y resultados, como de sugerir nuevos enfoques. Así en este nuevo contexto de principios del siglo XXI estamos en condiciones de discutir varios aspectos con relación al ejercicio de algunas disciplinas sociales que fueron creadas en otros ámbitos y en otros contextos.
Las disciplinas que abordan el pasado de la humanidad son básicamente dos, la Arqueología y la Historia. Ambas cuentan con diferentes fuentes de información u objeto de análisis, pero según nuestra perspectiva, pueden compartir el objeto de estudio. Tradicionalmente cada una de ellas se ha encargado de tomar una parte del pasado humano, ya sea que se cuente con el aporte de los documentos escritos o sólo con registros materiales; también con datos de ambas fuentes de información. Así, desde un pasado cercano se habló de una historia, la que comenzaría con la invención de la escritura hace unos 5000 años, también de una prehistoria que abarcaría todo lo anterior, desde el inicio del proceso de hominización hasta la irrupción de la escritura y luego, por la posibilidad del uso de los documentos escritos por parte de los historiadores. Sin embargo, y respecto del pasado humano, puede hablarse no de una historia y una prehistoria sino de una historia de la humanidad y aquí comenzaría la confluencia de ambas disciplinas hacia el mismo objeto de estudio. No obstante, en el contexto de las sociedades latinoamericanas, el conocimiento histórico se organizó en diferentes ejes de alteridad. Puesto que la historia se cimentó a través de documentos escritos (Dussel 1983) y el conocimiento arqueológico se construyó como el conocimiento sobre “otros”, que no formaron parte de las historias nacionales. Con el paso del tiempo y los nuevos abordajes desarrollados en el marco de la arqueología histórica y la etnohistoria, estos límites se fueron re-definiendo.
Durante los últimos años un ámbito dentro de las Ciencias Sociales y de la Arqueología fue cobrando gran impulso en casi todo el mundo y también en la Argentina: la denominada Arqueología Histórica o Arqueología de sitios históricos. Desde la década de 1960 las investigaciones arqueológicas de sitios de tiempos históricos se estimularon y cobraron impulso sobre todo en América, manifestándose un correlato de publicaciones diversas que iban informando sobre los diferentes estudios llevados a cabo. La Argentina no permaneció ajena a este movimiento internacional y poco a poco comenzaron a gestarse proyectos de investigación arqueológica relacionados con sitios de momentos históricos. Si bien, desde fines de los años de 1970 hasta mediados de los de 1980, existían algunos antecedentes en diferentes regiones de nuestro país (chaqueña, pampeana y cuyana), durante la década de 1990 algunos estudios aislados de arqueología histórica comienzan a marcar un camino más definido sobre el abordaje de diversos temas y problemas, entre los que se destacaban la arqueología urbana y el estudio de estructuras militares de campaña en territorios considerados como de frontera. El incremento de este tipo de investigaciones trajo como consecuencia, casi natural, las primeras discusiones sobre aspectos de teoría y método. Por otra parte, desde hace varios años los investigadores discutían en el exterior sobre diversos alcances y contradicciones teóricas y de método dentro de este campo (entre otros, South 1977; Trigger 1982, 1989; Orser y Fagan 1995; Orser 1996, 2000, 2007; Johnson 2000). Desde mediados de 1990, y como correlato de un auge en las investigaciones, se abrió en Argentina un debate –a veces confuso por la diversidad y falta de precisión de los temas- que adquirió en ciertas ocasiones alcances teóricos y metodológicos.
Asimismo, y acorde a los debates y contextos de los momentos transcurridos, se fueron incorporando otros temas tales como la Antropología forense con relación a los desaparecidos y los estudios vinculados con la recuperación de la identidad, las cuestiones éticas y las relaciones entre los arqueólogos y antropólogos con las comunidades originarias. Esto originó algunas convulsiones, discusiones y debates dentro del campo antropológico pero también más allá, hacia otros ámbitos de la cultura y la sociedad. Todo esto contribuyó a la creación de nuevas perspectivas y líneas de investigación dentro de la Arqueología que discutieron las relaciones entre este ámbito de conocimiento y el contexto en el que se desarrolla a partir de cuestionar ¿para qué y para quién se investiga en Arqueología? Desde la década de 1980, estos aspectos que hacen a las dimensiones sociales de la Arqueología comenzaron a delinearse como un problema a ser investigado con el nombre de “Arqueología pública”. Esta línea de investigación no sólo trata sobre la generación de productos arqueológicos (programas educacionales, materiales de transferencia, actividades museísticas, etc.) sino también sobre procesos de negociación y creación de sentidos en torno a la materialidad arqueológica en el presente.
Por otra parte, durante las dos últimas décadas se ha generado nueva legislación que incluye a los pueblos originarios, sus cosas y la práctica profesional de los arqueólogos. Así es casi imprescindible que se deba tener un preciso conocimiento de las normas internacionales, nacionales y provinciales vigentes, como las limitaciones y posibilidades que ese marco legal plantea a la actividad arqueológica.
Teniendo en cuenta la cantidad y complejidad que adquirieron en la Argentina, durante los últimos años, todos estos temas es que se propone brindar este seminario sobre Arqueología y ética, Arqueología y DDHH, Arqueología y educación y Arqueología pública en el marco de la relación entre nosotros y los otros. Problemáticas teórico metodológicas contemporáneas en el campo de la arqueología histórica. Incluimos casos de estudio en sitios históricos y marcos teórico-epistemológicos determinados, los que consideran distintos procedimientos para la investigación, posiciones teóricas y enfoques diversos, como perspectivas éticas respecto de la relación entre arqueólogos y los grupos considerados como el otro.

DURACIÓN Y LUGAR DE REALIZACIÓN

Fechas de Cursada prevista: 24/06, 1º, 8 y 15/07, 5, 12, 19 y 26/08.-
Duración: 30 horas
Horarios: a partir de las 18 hs.-
Lugar: Universidad de Luján, Sede Capital Federal de la UNLu (C.A.B.A).